Los triglicéridos altos son una condición médica que puede ser transitoria si se trata adecuadamente y con una dieta específica.
Si esta anormalidad en la sangre se mantiene mucho tiempo en el organismo con el pasar de los años las consecuencias en la salud pueden ser fatales, ya que se transforma en un principal factor de riesgo cardiovascular que a su vez deriva en isquemia, infarto al miocardio, ateroesclerosis, diabetes, problemas hepáticos, obesidad y muchas dolencias graves más.
Lamentablemente cuando los triglicéridos comienzan a salirse de sus parámetros normales, éstos no presentan síntomas hasta que ya hay una consecuencia en la salud. Es por este motivo que siempre se recomienda hacerse controles periódicos que indiquen cuando haya un leve cambio en los niveles de triglicéridos en la sangre.
En los casos en que ya se presentan los síntomas es cuando las grasas ya se han acumulado a nivel plasmático y en las paredes internas de las arterias desencadenando en lo que se conoce como una placa de ateroma.
Los triglicéridos y la isquemia
Estas placas de grasa lo que hacen es producir un endurecimiento de las arterias mientras se reduce el flujo de sangre por estos vasos sanguíneos, por lo cual el paso de la sangre se ve limitado a órganos de vital importancia como el cerebro y el corazón.
Como consecuencia, estos órganos no reciben el suficiente oxígeno y ocurre una condición médica llamada isquemia. Luego de esto, por lo general, se presenta un infarto que puede llevar a la muerte.
El cáncer y su relación con los triglicéridos
La hepatomegalia es una enfermedad que tiene como una de sus causas a los triglicéridos altos. Ésta dolencia consiste en la inflamación del hígado que puede estar acompañada por la inflamación del bazo en cuyo caso se denominaría hepatoesplenomegalia.
Según las últimas estadísticas se ha comprobado que la mayoría de las personas que tienen cáncer de hígado han sufrido del síndrome metabólico que es justamente causado por los triglicéridos altos.
El síndrome metabólico es un conjunto de cuadros que ponen al paciente en un riesgo de padecer diabetes tipo 2 y una enfermedad cardiaca. Entre dichos cuadros se encuentra los elevados niveles de triglicéridos en la sangre. Esta dolencia también es conocida como el síndrome de la insulino resistencia en la cual la insulina que produce el cuerpo no logra mantener los niveles normales de glucemia en la sangre.
Las estadísticas hablan por si solas
Según estadísticas de la OMS el 19% de la población mundial sufre esta enfermedad y dentro de este porcentaje el 42% son mujeres y el 64% son hombres.
Es por este motivo que es de vital importancia mantener controlados los niveles de colesterol, glucemia y triglicéridos en la sangre. Además, también es importante mantener el peso corporal con la ayuda de una dieta baja en calorías.
Para mantener los triglicéridos dentro de los parámetros normales hay que evitar al máximo el sedentarismo y hacer por lo menos media hora de ejercicio físico durante el día. También, hay que incrementar la ingesta de frutas y verduras y eliminar definitivamente el tabaco, las drogas y el alcohol.